
Lo más extraño de todo es que no sabíamos que Rihanna fuera una aficionada de la comida rápida, pero al parecer fue tan grande su antojo, que no le importó entrar al restaurante y esperar a recibir su hamburguesa!
Rihanna: ¿fuera de control?
Por otro lado, fuentes cercanas han reportado que Rihanna últimamente no hace más que pasársela de fiesta en fiesta, y que ya las cosas incluso se están fuera de control, al confesar “ella ha estado fumando también mucho y esto está molestando bastante su voz. Aparte ella tiene que hacer ejercicio extra, debido a la gran cantidad de alcohol que bebe. Sus representantes le han pedido que se tranquilice, porque si no lo hace, muy pronto su sello discográfico comenzará a tener problemas con ella”. (Showbiz Spy).
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